Bogotá fue sede de la Primera Cumbre Regional de Metano de América Latina y el Caribe organizada por Olade y el Ministerio de Energía y Minas de Colombia a fines de agosto.
En su conferencia sobre “Fugas de Metano en América Latina y el Caribe”, Carlos Garibaldi, Secretario Ejecutivo de Arpel (Asociación de Empresas de Petróleo, Gas y Energía Renovable de América Latina y el Caribe), destacó los roles clave de las empresas de petróleo y gas así como del Estado y del sector financiero en el abordaje de esta problemática.
Garibaldi expresó que, si bien la región tiene una matriz energética limpia, las emisiones de metano (venteos, quemas y fugas) son un grave problema para el planeta y para este sector industrial. “No ser los principales emisores no nos exime de la responsabilidad de mitigarlas”, sostuvo.
El petróleo y el gas seguirán siendo parte de la matriz energética mundial hasta en el caso de “Cero Emisiones Netas de GEI” para 2050, por lo que es primordial corregir el problema, subrayó Garibaldi.
En este sentido, destacó que varias empresas del sector en América Latina y el Caribe están progresando en sus compromisos de moderarlas o neutralizarlas pero que es necesario mejorar las metodologías de detección y medición. Además de la incorporación de nuevas tecnologías para lograr mayor eficiencia energética, Garibaldi hizo énfasis en la necesidad de minimizar venteos, recuperar vapores, eliminar quemas que no sean de emergencia, al mismo tiempo que las empresas del sector de O&G pueden optar por el uso del gas natural como combustible operativo o electrificar sus operaciones.
“Nuestras empresas asociadas, cada una conforme a las oportunidades derivadas de su entorno y contexto, han encarado sus transformaciones corporativas para combatir el cambio climático y evolucionar hacia la provisión de fuentes de energía más sostenibles”, dijo Garibaldi y mencionó que varias ya han establecido metas de “Cero Emisiones Netas de GEI” anticipándose a políticas y regulaciones nacionales.
Ancap, Ecopetrol, ENAP, NGC, Petrobras, YPF, y EP Petroecuador, son algunas de las empresas nacionales socias de Arpel que han comenzado a descarbonizar sus operaciones, procesos, equipos e instalaciones, así como a incorporar energías renovables a sus portafolios de oferta.
En cuanto al acceso a financiamiento para poder avanzar en el proceso de descarbonización, Garibaldi enfatizó que el Estado es quien tiene un rol fundamental en brindar claridad política para el largo plazo, promover una regulación racional y predecible que incluya un sistema de incentivos de mercado y penalidades, así como un marco para las inversiones necesarias que ofrezca también seguridad jurídica y transparencia.
Como cierre, el Secretario Ejecutivo de Arpel expresó que además de descarbonizarse y diversificar sus portafolios de productos energéticos, la industria de petróleo y gas de la región debe dejar una huella ambiental benigna y contribuir al bienestar de las comunidades anfitrionas, respetando también sus derechos y sus culturas.